viernes, 26 de julio de 2019

Sótano


Mi casa tiene sótano. Sí, es muy vieja. Nunca me dio miedo bajar, aunque fuera oscuro y húmedo. Hasta que descubrí la pared falsa y empezaron los susurros.

No debí escucharlos.

Ahora, me hablan y me exigen cosas. Ya no más. Mi esposo empieza a sospechar.

Será el siguiente.

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