lunes, 21 de octubre de 2019

Monstruo

Ella tenía miedo.

Él era enorme, peludo, con una boca gigantesca. Pero sonreía. Eso le dio confianza, así que se acercó, tímida.

- “Hola”, alcanzó a decir antes de que él pusiera sus ojos en ella. La sonrisa no coincidía con esa mirada. Se quedó inmóvil, aterrada, por primera vez consciente de lo absurdo de su situación. Qué tonta había sido en acercarse tanto.

Después de una breve conmoción, todo quedó en silencio.

Qué raro, pensó él. Parecía que alguien le había dicho algo, antes de que el instinto tomara el control. Pero no, estaba solo. En fin.

Después de todo, él era solo un monstruo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Humor, amor